viernes, 3 de octubre de 2008

5 centimetros por segundo


¿Sabías que las flores del cerezo caen a una velocidad de 5 centímetros por segundo?


Apenas me abrí este blog pensé en hablar de esta película oriental.

Tenía unas ganas de escribir sobre esta peli. La vi un día que estaba con gripe en la cama, desde la computadora. Ya tiene un par de años pero yo la descubrí ahora. Busqué películas por azar en esas páginas de películas on line y llegué a esta. Me enganché por los comments:
- Me hizo acordar a mi primer amor.
- Cómo lloré.
- Lástima que termine así.

Esa clase de comentarios son geniales si sabés qué es lo que estás buscando.

Para empezar voy a decir que es triste. Podría utilizar un millón de adjetivos. Hay mil millones doscientos de adjetivos para hablar de esta película. Podría decir que es hermosa. Que es una película animada de las que me gustan a mí. Pocos personajes. Todos ricos, con mucha vida interna. Super humanos. Que cada cuadro a nivel de imagen parece una gran obra maestra. Que tiene una belleza inexplicable que se compone por pequeñas tomas de cosas cotidianas, de sentimientos pequeños pero universales. Que a veces raya la cursilería pero que definitivamente no es una de esas películas que te olvidás de que la viste. Eso es groso.

Pero bueno, por qué elegí triste. Porque es la sensación que te deja al final. Esa sensación más pronunciada que las demás. Porque por momentos te hace sonreir, te da ganas de enamorarte como si fueras un chico. Un adolescente. Y después todo se diluye en esa sensación de tristeza. Ni siquiera de tristeza esperanzadora. Y la música es deliciosa. Creo que al final tiene una de esas grandes canciones que sonarían todo el día en la radio si la película fuera "pochoclera" y yankie. Pero no lo es. Y así que es una de esas cosas que van a apreciar pocos, pero alrededor de todo el mundo.

Así que si quieren ver una peli triste aprenten en play:



link externo: http://www.megavideo.com/?v=N6V8S55W

La peli está completa y con subtítulos en español en megavideo. Soy realmente buena. ¿o no?

Por otro lado, ahora que ya la vieron, voy a hablar de dos escenas en particular:

La película está dividida en tres partes. Las tres partes son muy lindas. Realmente cada parte genera un ambiente de pequeños grandes sentimientos. La primera parte se trata de la historia de amor de dos chicos que luego se separan porque los trasladan de colegio. La segunda parte es la historia de una adolescente, Sumida, se enamora de Toho Kun, el chico de la primera historia, pero él nunca olvida a su primer amor. Y la tercera es un desenlace desencantado de Toho Kun. Sin demasiada acción pero muy realista.

Pero hay sobretodo dos escenas que me encantaron:

En la segunda parte, que se llama Cosmonaúta - ya es lindo hasta el nombre-, cuando Sumida va confesarle lo que siente, justo en ese momento, se dispara un cohete espacial y ellos lo miran, llenos de sorpresa y encantamiento.
Pero ella calla y decide nunca decirle lo que siente. Finalmente se da cuenta que él está tan lejos como esa nave que rompe la extratósfera. Que lo que él desea es algo así, inalcanzable.

Sin duda, me sentí indentificada más con Sumida que cualquier otro personaje de la historia. Hay un dialogo que me parece increíblemente dulce, gracioso y sensible:
Va con Toho kun cada uno en su moto y ella piensa:
"Si fuera un perro estaría moviendo la cola de felicidad. Por suerte no soy un perro y puedo estar tranquila. A veces me sorprende lo tonta que puedo ser en momentos así". (No sé si lo estoy situando textualmente, pero algo es algo).

Me encantó. Qué suerte que no tenemos cola porque nos re mandaría al frente cuando alguien nos gusta.

En la tercera parte, hay una escena en que Toho Kun cree cruzarse en las vías del tren con el objeto de su deseo. Pero realmente nunca sabe si fue ella. Si de verdad la cruzo. Lo que nos queda claro es que nunca la olvida. Es una escena hermosa. Triste, sin duda, pero hermosa.

A mí también me hizo acordar a mi primer amor.
Siempre me lo cruzaba cerca de las vías. Los trenes tienen algo, ¿no? Todo lo que me generaba esos pequeños encuentros pocos transcendentes para él, tan importantes para mí. Yo fui Toho Hun ahora que me di cuenta.

El último comentario que hago (dios, me re explayé, no creí hablar tanto pero tanto) es que me gusta cómo las películas orientales utilizan el tema de los mensajitos de texto. No tienen una visión desencantada de la tecnología como en occidente. Entonces, los celulares contribuyen a las historias de amor con naturalidad.

Bueno, los dejo en paz. Si alguien lee todo esto los aplaudo.










¿Sabías que las flores del cerezo caen a una velocidad de 5 centímetros por segundo?